En este enlace pueden encontrar un valioso libro.... Para los amantes de la obra de Gabriel García Márquez.
http://www.cazadellibro.cl/media/users/18/901742/files/188405/Gabriel_Garc_a_M_rquez_-_Vivir_para_contarla.pdf
¡Bienvenido! Te encuentras en la ciudad de las artes. Aquí podrás encontrar todo lo relacionado con literatura, pintura, cine, música y sus posibilidades didácticas.
Indiscutiblemente, en el trascurso de la vida de todo ser humano, se presentan diferentes situaciones de tristeza, de felicidad, de calma, de desespero, de paz, de guerra, etc. Afortunadamente, no hay una que permanezca, porque todo está en constante cambio.
Existen personas que prefieren una en especial y luchan toda su vida por alcanzarla y por retenerla cuando llegan a estas. Es por esto, que crean una visión de mundo que gira entorno a esta, como es el caso de los cristianos, que luchan toda su vida por encontrar a Dios, por conseguir la paz, la felicidad y se someten a las reglas establecidas por esta religión, actúan bajo mandamientos que los obligan a rechazar, discriminar o juzgar a quienes no son dominados por sus mismas reglas.
Esas reglas que no les permiten ser ellos mismos, pero que les exige tener una vida correcta llena de serenidad, armonía, orden, claridad, medición y racionalismo. Sin embargo, existen otras personas que escogen una opción de de vida, donde no hay reglas, donde pueden hacer lo que se les antoje, sin sentir el miedo de ser señalados y juzgados por la sociedad, donde existe el desorden, el caos, la ebriedad, lo impulsivo, la exaltación entusiasta y la orgiástica.
Hermes Trimegistro, en su obra El Kibalión, plantea el principio de polaridad que dice: “Todo es doble, todo tiene dos polos, todo su par de opuestos (...), todas las verdades son semiverdades; todas las paradojas pueden reconciliarse“. Este principio encierra la explicación de que todo es dual y plantea como en la vida es necesaria la existencia de los polos pues son ellos la esencia de esta.
Un buen ejemplo de este principio es el amor y el odio, dos estados mentales completamente distintos aparentemente, pero no hay mucha diferencia entre ambos, tanto, que las palabras que se usamos para designarlos, “agradable” y “desagradable”, se esfuman una de la otra, hasta tal punto que muchas veces somos incapaces de afirmar si una cosa nos causa placer o disgusto.
Federico Nietzsche, ofrece una interpretación del mundo (similar al de Hermes trismegisto) a través de la distinción de dos principios fundamentales: lo apolíneo y lo dionisiaco; en los cuales lo apolíneo representa la serenidad, la claridad, la medida y el racionalismo y lo dionisiaco es lo impulsivo, lo excesivo, lo desbordarte, la afirmación de la vida, el erotismo y la orgía como culminación del afán de vivir. Estos dos aspectos de la vida se complementan, se necesitan, ya que el fondo dionisiaco es el origen el mundo apolíneo. Se necesita del mal para que exista el bien, de la tristeza para que exista la felicidad, del día para que exista la noche, de la mujer para que exista el hombre.
En definitiva, es una realidad que no se puede negar y con la cual se debe aprender a convivir, aprender a entender el por qué de su existencia y lo mas importante aprender a buscar un equilibrio entre ambos polos y a aprender a cambiar y a transmutar las vibraciones negativas por vibraciones positivas, ya que, la transición del amor en odio y viceversa, por ejemplo, es rápida e involuntaria.
DILOGA 2005
A lo largo de la mayor parte de la historia de la humanidad, la mayoría de personas eran iletradas, y la escultura cumplió también una función didáctica o pedagógica, para explicar al pueblo determinados acontecimientos o conceptos. Así, en la Edad Media, en la época delarte románico, es frecuente referirse a los relieves de los tímpanos de las portadas como «catecismos pétreos» o «biblias en piedra», ejecutados para ilustrar a la población analfabeta.
La función ornamental puede estar ligada a alguna de las otras funciones, aunque a veces puede ser el objetivo principal, como ocurre con la decoración vegetal o la geométrica. En los estilos anicónicos, como el islámico o el hebreo, cumple un papel fundamental. También en gran medida la escultura del siglo XX, sobre todo la abstracta, cumple principalmente esta función.
Los antiguos griegos y romanos plasmaron en sus estatuas su concepción de 'belleza ideal', aunque la escultura como obra de arte, con valor propio, es un concepto moderno.
"El pintor persigue la línea y el color, pero su fin es la Poesía" --Rembrandt Harmenszoon van Rijn.
Más allá de toda especulación o tendencia en las artes visuales, la pintura artística se ha convertido en una forma de expresión personal visual no dictada por la demanda, que trasciende el material usado, emergiendo detrás de las formas, tonalidades, y matices de colores, un contenido que invite al espectador a explorar un camino que se recorre a través de las manos del mismo pintor, siempre partiendo de los elementos básicos de la pintura: línea, forma, textura, valor tonal, color y la organización de éstos en el espacio de la superficie sobre la cual se pinta.
Sin embargo, la pintura artística no siempre fue un asunto de pura expresión personal. Giotto, Boticelli, Rafael, Miguel Ángel, Rubens, Velázquez, El Greco, Rembrandt, Murillo, Klimt, y muchos otros pintaron por encargo; se les decía qué tenían que pintar -y quién sabe si hasta cómo debían hacerlo-. Eso no les quita que sean grandes maestros de la pintura.
La pintura artística es el arte de representar gráfica y estéticamente objetos, sensaciones, ideas, y sentimientos mediante la aplicación de pintura de colores sobre papel, tela, madera, paredes etc. Pintar requiere técnica, temas, sentimiento, y sentido estético. La pintura artística es una actividad manual, mental y emocional. Ésto es así se pinte por encargo o no.